Hacer ejercicio de forma regular es una de las mejores maneras de mantenernos en forma, de estar saludables para cualquier cosa que hagamos en nuestra vida. Los beneficios del deporte han quedado más que expresados en innumerables estudios científicos, y todas las personas que lo practican pueden hablar bien por propia experiencia. El ejercicio físico no solo nos mantiene en forma, sino que nos ayuda también a olvidar los problemas y preocupaciones, a convertirlos en energía para poder realizar los ejercicios. El chute de endorfinas que recibimos cuando terminamos de ejercitarnos es la respuesta fisiológica de nuestro propio cerebro, agradeciéndonos por esa actividad. Es cierto que no es el único hábito saludable que podemos seguir para estar en forma, porque la alimentación también será esencial para que todo funcione en nuestro organismo. Sin embargo, incluso los propios expertos aseguran que si hay que elegir, el ejercicio estaría incluso por encima de la propia alimentación.
La vida sedentaria es muy peligrosa, como ya hemos podido comprobar en muchísimos casos de personas que no están en forma y sufren todo tipo de enfermedades y trastornos. La obesidad es una de las consecuencias más habituales de esa falta de ejercicio, y es que llevar una vida activa es imprescindible si queremos estar sanos y tener una buena vejez. Pero sabemos que cuesta un mundo ir al gimnasio a prepararnos, porque el ejercicio físico no es para todos. Es cierto que engancha, que cuando llegas a cierto punto te hace sentirte de maravilla, pero también es muy complicado conseguir esa conexión al principio, aguantar las ganas de tirar la toalla. El cuerpo humano, de hecho, está pensado para que gastemos el mínimo de fuerzas posibles. Si vamos a un lugar donde estamos corriendo o levantando peso “para nada”, nuestro cerebro parece cortocircuitar. Los beneficios se ven casi al instante, pero hay que aguantar esas primeras semanas, tal vez utilizando algún que otro cebo externo. Por ejemplo, las opciones de encontrar pareja o un ligue atractivo en el gimnasio son un buen gancho para muchos…
Un lugar para ponerse en forma
El gym es, ante todo, un lugar dedicado a ponernos en forma. Cada cual tiene su propio objetivo a la hora de hacer ejercicio, y es que no es lo mismo querer perder peso que buscar ganar fuerza y musculatura. Lo mejor es que hoy por hoy, las rutinas de ejercicio se han perfeccionado tanto que están ajustadas a cualquier objetivo, cuerpo y persona.
Da igual si no hacemos deporte desde hace años, con la rutina correcta podemos conseguir resultados increíbles, si nos mantenemos serios en nuestros avances. Ponernos en forma es la principal razón por la que debemos ir al gimnasio, pero eso no significa que no podamos encontrar también otras que nos ayuden a aumentar nuestras ganas. El tema de conocer gente nueva e incluso poder ligar en el gimnasio puede parecer temerario, pero la realidad nos dice que ocurre más de lo que pensamos…
Sudor, esfuerzo… y mucho tonteo
Si has estado alguna vez en un gimnasio sabrás de lo que hablamos. Hay una fauna muy diferente en este tipo de lugares, que cambia incluso a la hora a la que acudamos. Y es que es natural que cada cual tenga su misión cuando acude a este lugar dedicado al culto al cuerpo. Incluso aquellos que van simplemente a ponerse en forma están atentos a los espejos para sacarse fotos, o a las personas que tienen cerca, para ver cómo hacen los ejercicios… El gimnasio, como cualquier otro lugar donde acude mucha gente, se ha convertido también en un nodo social. Aunque el ejercicio suele ser una actividad solitaria (salvo las clases conjuntas), no podemos evitar el mantener conversaciones con nuestros compañeros y compañeras.
Entre ejercicio y ejercicio, hablamos de rutina, de alimentación, de cosas saludables… y de algo más. No es de extrañar que el gimnasio se haya convertido en los últimos tiempos en uno de esos lugares ideales para ligar. Estamos hablando de un sitio al que acude gente que está en forma, y por tanto, suele ser atractiva, o personas que están en camino de serlo. El gimnasio nos ayuda además con la autoestima, y nos proporciona esa pasión por la actividad física que también es llamativa para los demás. Aunque las condiciones no sean las más glaumorosas, especialmente para las chicas, la propia situación de estar haciendo ejercicio provoca cierto morbo. Si además tenemos un buen cuerpo y lo sabemos aprovechar, no es de extrañar que muchas chicas y chicos se fijen en los otros cuando están en el gimnasio. Solo falta que prenda la chispa, con una pequeña conversación.
Cómo acercarse a alguien en el gimnasio
Este es el punto clave de toda la situación. Tal vez hayas localizado a una chica que te gusta, y que suele ir al gimnasio en la misma sesión que tú. Os habéis cruzado alguna que otra vez y os habéis saludado, con una sonrisa de cortesía. Todo puede quedarse ahí, ya que la chica puede estar en pareja o incluso casada, eso no lo sabemos. Sin embargo, el momento de la verdad es acercarse a ella para comenzar una conversación. Ir ganando confianza poco a poco y no ser directo es seguramente la mejor opción, aunque tampoco podemos dormirnos en los laureles. Lo habitual es que el primer paso lo den los chicos, así que ármate de valor y, con cualquier excusa, acércate a la chica que te gusta y comienza una conversación.
No hace falta demasiado, solo un tema que de para unas cuantas frases. El ambiente en un gimnasio puede llegar a ser bastante competitivo, y es que estamos rodeados de cuerpos espectaculares. Por eso conviene tratar de llevar la conversación fuera de ese lugar, a un sitio más íntimo en el que puedas estar a gusto con la chica. Un bar o una cafetería, tras salir del gimnasio, puede ser una buena opción. Lo importante no es solo lo que debemos, sino lo que no tenemos que hacer bajo ningún concepto. Por ejemplo, no te quedes mirando fijamente a una chica mientras hace un ejercicio. Esto solo la pondrá nerviosa y la molestará. Tampoco trates de presumir demasiado delante de ella, levantando mucho peso, aunque puedas. Los chulos de gimnasio pasaron de moda hace tiempo.
Aprovecha las oportunidades
Si sales de fiesta y encuentras a una chica guapa, lo usual es que trates de conocerla, ¿verdad? Entonces, ¿por qué no hacer eso también en el gimnasio? Es un lugar como cualquier otro para conocer gente y aprovechar las oportunidades que nos puedan rodear. No estamos diciendo que haya que ir específicamente a ligar al gimnasio, pero desde luego, tampoco podemos desaprovechar una opción solo por estar en ese lugar.
Como con todo en la vida, lo importante es fluir, disfrutar del proceso, del momento, hacernos expertos en ese juego de la seducción, que se puede dar en cualquier lugar. El gimnasio puede ser un sitio tan bueno como otro cualquier para conocer al amor de tu vida… o a ese chico o chica con la que vas a pasar una noche inolvidable.